Completar un proyecto innovador de principio a fin, desde la concepción de la idea hasta la comercialización, es un reto complejo que, en muchas ocasiones, requiere de la participación de una empresa consultora. Enfrentarse a la elección de la consultora más adecuada es una decisión crítica que no hay que tomarse a la ligera. Para echarte una mano, desde GDE te dejamos una serie de recomendaciones que te facilitarán dar con la mejor para ti.
Por qué tu proyecto innovador necesita los servicios de una consultoría estratégica especializada
Si hay algo por lo que se caracterizan los proyectos de I+D+i es por su complejidad. Una complejidad que tiene dos vertientes. Por una parte, está la de carácter técnico, representada por:
- La identificación del proyecto.
- Adecuación del marco regulatorio.
- Planteamiento técnico.
- Búsqueda de socios.
- Proponer soluciones a cuellos de botella que surgen a lo largo del desarrollo de un producto.
- Validación de conceptos.
- Pruebas y demostraciones de muchos tipos.
- Incrementar el valor disruptivo del proyecto a través de nuevas ideas.
- Etc.
Contar con una consultora que además de controlar los procesos de ayuda tenga experiencia en el desarrollo de proyectos y pueda aportar conocimientos a la empresa es fundamental para asegurar un planteamiento ganador.
Por otra, está la complejidad regulatoria y administrativa que acompaña indisolublemente a este tipo de trabajos. Un aspecto que debemos resolver ágilmente, no sólo para sacar adelante debidamente el proyecto en la forma y tiempo estipulado, sino también para poder solicitar y conseguir los diversos tipos de subvenciones y ayudas que constantemente ofrecen las Administraciones Públicas y otras entidades.
La optimización de costes es un factor esencial a la hora de optar por los servicios de una consultoría estratégica de proyectos I+D+i. Contar con un socio que aporte las horas necesarias para hacer las cosas como es debido desde el primer momento, supone no incrementar los costes internos de la empresa, puesto que no será necesario repetir procesos técnicos, administrativos e, incluso, tener que cumplir con algunas sanciones por irregularidades, al mismo tiempo que asegura una mayor probabilidad de éxito de la propuesta.
El cumplimiento de plazos siempre está en la mente de los equipos técnicos encargados del desarrollo de los proyectos de innovación ya sea para sacar un producto al mercado, conseguir una ayuda, proteger la invención o, incluso, publicar resultados científicos. Sea por el motivo que sea, la agilidad es clave, y las consultorías del sector saben qué hacer para dar con ella.
Qué debes tener en cuenta para escoger una consultoría estratégica de I+D+i
1.- Capacidad de adaptación
No hay dos proyectos de I+D+i iguales, ya sea por su propia naturaleza o por las condiciones en el que éste se va a desarrollar, como las normativas, la presencia de ayudas económicas, etc.
Por ello, una buena consultoría estratégica de innovación debe ser camaleónica y flexible, de manera que no suponga un gran esfuerzo adaptarse a las necesidades y exigencias de sus clientes y del proyecto en sí.
2.- Agilidad, cercanía, comunicación y colaboración
Un proyecto innovador, por su propia naturaleza, ya requiere de un tiempo para que la idea cristalice en un producto o servicio a la altura de lo que reclaman tus clientes y el mercado. Por ello, no quieres eternizarlo por barreras técnicas, burocráticas o por falta de financiación.
Contar con una empresa consultora externa no tiene por qué ser sinónimo de perder demasiado tiempo en reuniones, cadenas de correo electrónico interminables, llamadas que no llevan a ninguna parte y toda clase de errores por una comunicación deficiente entre las partes implicadas.
Encuentra una consultora que actúe como un miembro interno más de tu equipo, manteniendo así una conversación fluida entre consultores, equipo técnico, administrativo, financiero y todas las personas que intervengan. Además, es muy importante que sus miembros tengan experiencia técnica, es decir que hayan desarrollado proyectos con anterioridad, un factor que puede ser diferencial.
3.- Red de contactos
La colaboración es un pilar básico en el sector de la innovación, ya que es casi imposible materializar una gran idea si no es con la ayuda de organismos como universidades, centros de investigación, organismos públicos y algunas otras más.
Esto hace que debas asegurarte de que los consultores sean también miembros o tengan contactos cercanos con estas entidades. Así, tendrás mucho avanzado de cara a conseguir el know-how y los recursos apropiados para el desarrollo de tu producto.
4.- Experiencia y conocimiento del sector
Consultorías hay de muchos tipos, y es probable que muchas de ellas te digan que están preparadas para sacar adelante tu proyecto. Puede que sea así, pero nosotros te recomendamos que des prioridad a aquellas que han demostrado estar capacitadas para llevar a buen puerto desarrollos de I+D+i. Es decir, aquellas que hablen el mismo idioma que tú.
Echa un vistazo a sus casos de uso y de éxito, ponte en contacto con algunos de sus clientes y pídeles referencias. También puedes investigar a sus cabezas visibles, su trayectoria profesional y si forman parte de entidades del sector, están vinculados con las áreas de investigación o que pueden ser de potencial utilidad.
Llegados a este punto, esperamos que estas recomendaciones te sirvan como una guía básica para que encuentres a la mejor consultoría posible para tu proyecto. También nos gustaría que echaras un vistazo a todo lo que desde GDE podemos hacer por él. Visita nuestras páginas sobre los Servicios Técnicos I+D+i y Recursos Financieros. También te informamos de convocatorias de ayudas y mucho más en nuestro blog.
Y, por supuesto, si quieres saber con más profundidad cómo podemos ayudarte o si podemos resolver cualquier duda que tengas, estaremos encantados de atenderte. Sólo tienes que contactar con nuestro equipo.