La gama de productos que se fabrican en Punto Blanco es conocida por su calidad y por aportar un alto grado de innovación en cada momento.
Buscando siempre dicha innovación, se pretendía desarrollar una tecnología transversal para permitir una administración controlada de sustancias activas sostenibles. Estas sustancias sirven para el tratamiento y prevención de distintas problemáticas tales como la hiperhidrosis, síndrome de piernas cansadas, piel atópica, piojos y radiación solar.
Incorporando sustancias activas encapsuladas, es posible dotar a los sustratos textiles de nuevas aplicaciones. Estas aplicaciones están relacionadas con la belleza y la mejora del bienestar del consumidor final.
El resultado buscado era disponer de un producto funcional especializado en la liberación controlada de principios activos. Este producto debía tener una gran estabilidad respecto a agentes externos, que pueden degradar y/o provocar modificaciones en su estructura química, así como garantizar su fijación en sustratos textiles.
Para ello, se han diseñado micropartículas teniendo en cuenta el proceso de incorporación a las fibras. Para cumplir con las propiedades físicas y químicas requeridas para una óptima fijación de las micropartículas, se ha decidido incorporar micropartículas dentro del hilo.