El objetivo general del proyecto fue desarrollar pieles inteligentes mediante la incorporación de una fragancia corporativa microencapsulada en la etapa de acabado.
Para lograr el reto de dotar al producto de un alto valor añadido se desarrollaron microcápsulas específicas que, además de contener el principio activo seleccionado, no fueran reactivas en el medio de aplicación.
Las microcápsulas debían presentar alta resistencia térmica, baja aglomeración y fracturar por fricción, además de conseguir un estabilizado de microcápsulas en el acabado con tal de evitar la reactividad en los procesos de curado del cuero.
El objetivo era un producto funcional especializado en la aplicación de microcápsulas aromáticas. Estas deben proporcionar un olor corporativo a las pieles, con el objetivo de ofrecer un valor añadido al producto final a la altura de las expectativas de las grandes marcas de lujo.