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Innovación sí, pero no de cualquier forma. De lo contrario, no conseguiremos los resultados que esperamos y que necesitamos de cara a sacar adelante nuestros proyectos. Por este motivo, debes tener muy claras las competencias y funciones del departamento de I+D+i. Para que no se te escape ninguna de ellas, te dejamos aquí las que no debes olvidar en ningún momento.

I+D+i debe ser una apuesta clara para la empresa española

A estas alturas, no os vamos a descubrir los beneficios que trae consigo desarrollar acciones de I+D+i en las empresas. Sin embargo, sí debemos hacer hincapié en que España tiene un amplio margen de avance en lo que a la inversión empresarial en innovación se refiere.

Si le echamos un vistazo al informe de la Fundación La Caixa “Investigación e innovación en España y Portugal”, vamos a encontrar conclusiones tan llamativas como:

  • La inversión empresarial en I+D en España es de un 0,7% del PIB, la mitad de la media de la UE (1,67%).
  • La proporción de empresas innovadoras, así como el grado en el que estas colaboran con otras empresas y organizaciones, es inferior a la media de la Unión Europea.
  • Gran parte de la colaboración en actividades de I+D+i se desarrolla con empresas y organizaciones a nivel nacional.
  • España y Portugal solicitan muchas menos patentes que otros países de referencia. Sin embargo, el crecimiento entre 2010 y 2020 fue muy superior a la media europea.
  • España se encuentra entre los países líderes en innovación medioambiental.

Por tanto, la apuesta por la I+D+i tiene que estar en las primeras posiciones de las tareas pendientes del tejido empresarial español. Y, para ello, las empresas deben consolidar un departamento de I+D+i que tenga la relevancia que debe corresponderle. Lo que se consigue desarrollando las funciones clave que describimos de aquí en adelante.

Funciones imprescindibles de un departamento de I+D+i

Investigación a distintos niveles

Las labores de investigación propias de un departamento de I+D+i pueden tener diferentes grados de profundidad. Podemos diferenciar estos 3:

  • Investigación básica: se encarga de realizar estudios originales que terminan generando nuevos conocimientos. Digamos que se trata del tipo de investigación más “puro”, que elabora hipótesis y teorías nuevas.
  • Investigación aplicada: se trata del nivel inmediatamente posterior a la investigación básica. Esta aprovecha las conclusiones extraídas por esta última para adquirir nuevos conocimientos con un sentido más práctico y con el objetivo de conseguir patentarlos.
  • Desarrollo tecnológico: a partir de la investigación aplicada, se emplean recursos para desarrollar nuevos productos y soluciones, así como para optimizar los ya existentes. Aquí se construyen ya prototipos y pilotos, todo con el objetivo de lanzarlo al mercado.

GDE - Departamento de I+D+i

Contribuir a la imagen de marca

Más allá de los trabajos puros de investigación propios del departamento de I+D+i, contar con éste supone un gran impulso de cara a cómo nos ven desde fuera, tanto clientes potenciales, como actuales y la sociedad en general.

Aquí es importante que el departamento, y la empresa en general, sepan comunicar adecuadamente qué es lo que hacen y con qué fin. Sobre todo, si es posible, aspectos como las repercusiones y beneficios sociales y medioambientales que tendrán los productos y servicios desarrollados.

Consecución de impulsos gracias a ayudas y subvenciones

Las instituciones públicas a todos los niveles apuestan constantemente por la innovación. Entre las acciones más relevantes al respecto está la concesión de subvenciones y ayudas destinadas a fomentar la implementación y comercialización de nuevos productos, soluciones o de mejoras notables en estos.

Unas iniciativas que tienen fines como el desarrollo tecnológico de un país o región, el mayor cuidado del medio ambiente, la reducción de la brecha digital existente, la optimización de procesos industriales y muchos más.

En líneas generales, para poder optar a estas ayudas, te van a exigir demostrar el grado de innovación y/o disrupción de tu proyecto. Algo para lo que, sin discusión alguna, vas a necesitar de un departamento de I+D+i competente.

Gestión de equipos

El departamento de I+D+i de una empresa tiene un tamaño que puede variar mucho, dependiendo de aspectos como el tamaño de la compañía o su grado de apuesta por la innovación.

Independientemente de su dimensión, todos necesitan de una estructura claramente definida, con roles y responsabilidades nítidas. Ten en cuenta que las acciones de I+D+i requieren de una inversión considerable, por lo que hay que optimizar al máximo los recursos materiales y humanos con los que cuenta el departamento.

En innovación, el trabajo coordinado y en equipo es la única vía hacia el éxito, por lo que se debe invertir buena parte del tiempo en gestionar sabiamente a las personas encargadas.

Contribuir a la comercialización

En una empresa, el departamento de I+D+i debe mirar más allá de las paredes del laboratorio. Es decir, debe trabajar con un enfoque práctico de cara a que lo que se está desarrollando tenga una demanda aceptable en el mercado.

No debemos perder de vista que la empresa exige beneficios en un plazo de tiempo razonable, generando una perspectiva distinta a la de otros entornos investigadores, como el académico.

En conclusión, el departamento de I+D+i debe hacer todo lo posible para que su trabajo sea atractivo y útil para el público potencial de la entidad.

Conseguir partners y colaboradores tecnológicos

Hemos mencionado que el trabajo colaborativo es clave para el éxito de un departamento de I+D+i. Dicho trabajo en equipo puede atravesar las fronteras de la propia empresa en forma de participación de otras instituciones o partners.

Por ejemplo, es habitual que empresas se apoyen en centros investigadores y universidades para sacar adelante ciertos proyectos. También es posible asociarse con otras empresas en el caso de que necesitemos especialización en ciertos aspectos o que el proyecto exija muchos más recursos de los que disponemos.

Con estas 6 funciones esenciales, tienes ya los cimientos para construir un departamento de I+D+i sólido y preparado para afrontar cualquier reto que se le ponga por delante. Y, si necesitas apoyo externo, para GDE será un placer aportar nuestro granito de arena.

Para ello, proporcionamos servicios técnicos de I+D+i, bien con nuestro propio equipo cualificado, como a través de la búsqueda de soluciones en organismos públicos de investigación o en empresas de confianza.

También podemos ayudarte a encontrar y gestionar con éxito las ayudas y subvenciones que tu departamento necesita.

Busques lo que busques, en GDE tienes un socio a la medida de tus necesidades y exigencias. ¿Lo hablamos con detenimiento y sin ningún compromiso?